Sábado, 18 de abril de 2009.
El Capitalismo que hoy enfrenta una severa crisis internacional nos vuelve a demostrar que el discurso dominante no es ni tiene porque ser verdad para los que sufren por su barbarie histórica, que son los más; en este mundo de paradojas y contradicciones, sus perversas inequidades continúan amenazando no sólo con hacer colapsar el planeta que nos cobija, sino también la vida misma que en él habita. Hoy que desesperadamente los grandes imperios adiestran a sus más serviles ejércitos de funcionarios, políticos, intelectuales y artistas, sus abominables medios, y su gran y sofisticada tecnología del envilecimiento para decirnos a todos sus ya tan conocidas mentiras, buscando legitimizar su nefasta democracia, que no es más que una auténtica y muy bien camuflada dictadura, tratando por todos los medios esconder sus atrocidades, su imperio de la ganancia, lucro y egoísmo, su abominable explotación, su gran saqueo, la gran miseria que genera; hoy, más que nunca, la organización del pueblo, su convicción firme, su deseo de justicia, su ciencia, arte y fe, son tan necesarias e imprescindibles.
Hoy por esta razón, la juventud concepcionina, consciente y heredera del legado histórico de valor, dignidad y heroísmo de sus anónimos combatiente por la independencia, sus corajudas mujeres, que la historia oficial reconoce en las Heroínas Toledo, sus justas gestas del 9 y 10 de julio de 1882 ante la brutalidad del ejército de ocupación durante la guerra fratricida con Chile, por el guano y salitre nacional, ambición del imperio inglés. Hoy esta juventud reafirma su gran voluntad, los grandes retos globales de hoy, son tarea de todos, y nosotros lo asumimos con responsabilidad, alegría y coraje, nuestra energía juvenil no la desgastaremos absurdamente en los vicios que la gran inconsciencia imperial vende y que la gran mediocridad mundana de aquellos que envilecieron su consciencia y vendieron nuestras esperanzas al opresor mantienen y difunden por todo lado; sabedores de esta realidad construiremos alternativa joven, propuesta firme, nueva esperanza, renovada fe, no en un dios de yeso, frívolo y engañoso que profanan las religiones, sino fe en la gran potencialidad de la organización consciente del pueblo, en la justicia que nacerá de su puño combativo, de su creatividad, de su conocimiento ancestral, de su gran unidad y decisión.
Hoy la historia que nuestra pequeña patria escribe, no es otra que la justa correspondencia con sus profundas raíces andinas, su gran resistencia frente al invasor colonial y al nuevo opresor que surgió tras la independencia. Reflejo de esta correspondencia histórica la encontramos en nuestra historia real, aquella que la tradición oficialista se encargó de escamotear, pero que nosotros hemos podido evidenciar en toda su magnitud el 16 de noviembre de 2008 en el enfrentamiento de Lastay. Suponer que lo sucedido, fue una reacción aislada del proceso histórico concepcionino, es vacío y obviamente erróneo. Más allá del análisis de los factores inmediatos o las circunstancias que originaron el conflicto, la respuesta masiva de la población es un claro indicador de lo internalizado que se encuentra en el concepcionino valores relacionados al heroísmo, la justicia, la dignidad y el amor a la pachamama. Sobre la base de esa gran potencialidad existente, la nueva vanguardia joven del pueblo heroico de Concepción, orgullosa de su historia de resistencia, llama a organizarnos a todos los hijos e hijas jóvenes de esta ilustre provincia; la verdadera rebeldía es la rebeldía de la ciencia y la acción consciente. Un pueblo heroico no puede esperar de sus hijos otra cosa que ser héroes de las nuevas epopeyas que surgirán contra este sistema de cosas dominante.
La Juventud Concepcionina de Izquierda, su círculo de estudios, nacen para ser esta vanguardia. Por esto te invitamos joven hermano y hermana, no a seguirnos sino a caminar con nosotros, no a ser espectadores sino a convertirnos en protagonistas, no a dejar de ser jóvenes sino a ser jóvenes de izquierda, jóvenes revolucionarios. Siguiendo el camino de Mariátegui, te instamos a tener filiación y además fe, a conquistar el pan y la belleza. Queremos ser como el Che, poner por delante el deber con el pueblo, no retroceder e identificar la acción revolucionaria con el amor más grande. Amor, es eso lo que nos mueve, amor a nuestro pueblo heroico, y a nuestra patria grande, el Perú, amor por nuestros pueblos hermanos que sufren de la misma devastación imperialista, amor a la humanidad, amor a la vida, pero a una vida digna, en justicia y libertad real para todos, y no sólo para los que lucran, y asesinan en silencio, e imponen democracia a punta de misiles a pueblos soberanos.
El Capitalismo que hoy enfrenta una severa crisis internacional nos vuelve a demostrar que el discurso dominante no es ni tiene porque ser verdad para los que sufren por su barbarie histórica, que son los más; en este mundo de paradojas y contradicciones, sus perversas inequidades continúan amenazando no sólo con hacer colapsar el planeta que nos cobija, sino también la vida misma que en él habita. Hoy que desesperadamente los grandes imperios adiestran a sus más serviles ejércitos de funcionarios, políticos, intelectuales y artistas, sus abominables medios, y su gran y sofisticada tecnología del envilecimiento para decirnos a todos sus ya tan conocidas mentiras, buscando legitimizar su nefasta democracia, que no es más que una auténtica y muy bien camuflada dictadura, tratando por todos los medios esconder sus atrocidades, su imperio de la ganancia, lucro y egoísmo, su abominable explotación, su gran saqueo, la gran miseria que genera; hoy, más que nunca, la organización del pueblo, su convicción firme, su deseo de justicia, su ciencia, arte y fe, son tan necesarias e imprescindibles.
Hoy por esta razón, la juventud concepcionina, consciente y heredera del legado histórico de valor, dignidad y heroísmo de sus anónimos combatiente por la independencia, sus corajudas mujeres, que la historia oficial reconoce en las Heroínas Toledo, sus justas gestas del 9 y 10 de julio de 1882 ante la brutalidad del ejército de ocupación durante la guerra fratricida con Chile, por el guano y salitre nacional, ambición del imperio inglés. Hoy esta juventud reafirma su gran voluntad, los grandes retos globales de hoy, son tarea de todos, y nosotros lo asumimos con responsabilidad, alegría y coraje, nuestra energía juvenil no la desgastaremos absurdamente en los vicios que la gran inconsciencia imperial vende y que la gran mediocridad mundana de aquellos que envilecieron su consciencia y vendieron nuestras esperanzas al opresor mantienen y difunden por todo lado; sabedores de esta realidad construiremos alternativa joven, propuesta firme, nueva esperanza, renovada fe, no en un dios de yeso, frívolo y engañoso que profanan las religiones, sino fe en la gran potencialidad de la organización consciente del pueblo, en la justicia que nacerá de su puño combativo, de su creatividad, de su conocimiento ancestral, de su gran unidad y decisión.
Hoy la historia que nuestra pequeña patria escribe, no es otra que la justa correspondencia con sus profundas raíces andinas, su gran resistencia frente al invasor colonial y al nuevo opresor que surgió tras la independencia. Reflejo de esta correspondencia histórica la encontramos en nuestra historia real, aquella que la tradición oficialista se encargó de escamotear, pero que nosotros hemos podido evidenciar en toda su magnitud el 16 de noviembre de 2008 en el enfrentamiento de Lastay. Suponer que lo sucedido, fue una reacción aislada del proceso histórico concepcionino, es vacío y obviamente erróneo. Más allá del análisis de los factores inmediatos o las circunstancias que originaron el conflicto, la respuesta masiva de la población es un claro indicador de lo internalizado que se encuentra en el concepcionino valores relacionados al heroísmo, la justicia, la dignidad y el amor a la pachamama. Sobre la base de esa gran potencialidad existente, la nueva vanguardia joven del pueblo heroico de Concepción, orgullosa de su historia de resistencia, llama a organizarnos a todos los hijos e hijas jóvenes de esta ilustre provincia; la verdadera rebeldía es la rebeldía de la ciencia y la acción consciente. Un pueblo heroico no puede esperar de sus hijos otra cosa que ser héroes de las nuevas epopeyas que surgirán contra este sistema de cosas dominante.
La Juventud Concepcionina de Izquierda, su círculo de estudios, nacen para ser esta vanguardia. Por esto te invitamos joven hermano y hermana, no a seguirnos sino a caminar con nosotros, no a ser espectadores sino a convertirnos en protagonistas, no a dejar de ser jóvenes sino a ser jóvenes de izquierda, jóvenes revolucionarios. Siguiendo el camino de Mariátegui, te instamos a tener filiación y además fe, a conquistar el pan y la belleza. Queremos ser como el Che, poner por delante el deber con el pueblo, no retroceder e identificar la acción revolucionaria con el amor más grande. Amor, es eso lo que nos mueve, amor a nuestro pueblo heroico, y a nuestra patria grande, el Perú, amor por nuestros pueblos hermanos que sufren de la misma devastación imperialista, amor a la humanidad, amor a la vida, pero a una vida digna, en justicia y libertad real para todos, y no sólo para los que lucran, y asesinan en silencio, e imponen democracia a punta de misiles a pueblos soberanos.
¡JUVENTUD CONSCIENTE, ORGANIZADA Y UNIDA JAMÁS SERÁ SOMETIDA!
Juventud Concepcionina de Izquierda, jóvenes alegres y rebeldes, rebeldes y organizados, organizados y conscientes, conscientes y unidos, unidos hasta la victoria final.
Franco V.
Secretario de Prensa y Propaganda
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